Resumen de la fecha: Y la orquesta siguió sonando!

Con las correspondientes horas de descanso y la cabeza metida solamente en el juego, los zanguangos volvieron a dar clases de rugby básico. Esta vez fue en la casa de los primos del sur, San Albano, que nos recibieron el Sábado 15 en una jornada bien fresca que tuvo tiritando, toda la mañana, a más de uno que se jugó de chombita (hay que ser bolud…).
Con ambos equipos jugando a divertirse, basándose siempre en el fair play, pudimos ver muy lindos partidos jugados con muchas ganas y nivel en ambas partes. La cosa empezó bastante pareja pero a medida que fue avanzando la mañana, los chicos empezaron a ponerse más finos y a tomarse el tiempo entre ellos para terminar jugando a pleno con actuaciones individuales descollantes y un juego de equipo que nos hace ilusionar mucho con su futuro.
Los que nos conocen bien, saben que no es nuestro estilo sembrar discordia en la división pero, a veces, es necesario llevar un poco de luz a las frágiles mentes y por eso, aunque suene duro, la verdad siempre tiene que salir a flote. En este caso, como una máxima, podemos pensar que la ausencia de los del Canadá no se sintió en lo más mínimo, especialmente la del hocker reprimido “Marito Ledesma”, que tampoco estuvo en Deportiva Francesa. Qué casualidad que en los dos partidos más destacados de la temporada no haya estado presente… sinceramente da que pensar. Podríamos sumar a la lista al hijo de “La Leyenda”, ausente por lesión, pero teniendo en cuenta que el padre tiene llegada a la honorable comisión directiva, vamos a hacernos los distraídos, no sea cosa que nos terminen tirando al bombo.
Pasemos a los premios, que es lo que importa.

Premio Maradona:
Para el Alemán De Zeta, que estuvo intratable durante todo el sábado y no paró de tacklear y dejar de poner el equipo bien arriba con una vocación ofensiva que contagió a todos sus compañeros en todas las jugadas que estuvo presente. Tampoco dejó de convertir llevándose puesto a todo lo que se le puso en el camino. Sin duda ha sido una actuación consagratoria, de éste segunda línea, en una temporada que lo ha visto crecer partido tras partido. Jugadorazo!

Premio Rubén Paz:
Para aquellos ignorantes del fobal, el Gran Rubén es lo más grande que a dado el balompié después del Diegote. Gloria indiscutida de La Academia, sin duda está por encima del gran Enzo y ni que hablar del Bobochini.
Este premio es sinónimo de calidad y despliegue en la cancha. Se le otorga a aquellos que tuvieron una actuación destacada pero un desubicado, de esos que nunca faltan (como El Alemán), les robó la gloria porque las descoció un poco más que ellos.
En esta ocasión, este trofeo se lo llevan el “Ogrito” Pablito, el Oso Manu y Alejandrito. El primero porque se llevó puesto todo lo que había en la cancha y porque llegó al try a puro coraje. Para ser su primera temporada, El Pequeño Gigante, ha dado muestras de tener un gran futuro. El segundo porque hace rato que le encontró la vuelta al puesto de pilar y viene jugando en gran nivel aunque no luzca tanto como los afeminados backs. Aparte se mandó dos tries y no hizo el tercero porque confesó que se quedó si aire. ¡Tiembla Roncero! Por último, mi gran amigo Alejandrito, que carga con la mochila de tener un padre como Guerini, pero que sin embargo no le pesa en absoluto la fama de pecho frío del mismo y se anima con algunos lujos, como el sombrero que tiró en el último partido y que no terminó en try porque los desalmados de San Albano le tiraron con todas las carrocerías que encontraron. Cuando le empecemos a inyectar anabólicos a lo pavote, no lo va a parar nadie.

Premio Ghandi:
Para los dos equipos porque juegan en buena ley y se respetan mutuamente. Sin duda se nota que comparten una misma filosofía de juego y eso se nota en cada partido. No dejan de poner garra ni de pelear cada pelota pero siempre jugando limpio. Da gusto verlos jugar al igual que con Cuba y Belgrano Athletic. Ojalá que otros clubes aprendan de estos ejemplos.

Premio Chenemigo:
Con la tranquilidad moral de saber que lo aprecio y quiero como al resto de los chicos y que nunca me falta una palabra de aliento hacia él, le doy este premio a Denis Fierro por hacer siempre una de más. Termina siendo su propio enemigo aislándose del resto de su equipo en corridas “quijotescas”. Al final todo lo bueno que tienen su aptitud y actitud para el juego, queda desdibujado cuando choca en solitario contra todo el equipo contrario. Si bien es cierto que a veces su esfuerzo termina en try, muchas otras es frenado y al estar aislado la pelota termina en manos contrarias. Lo importante es que tiene toda el poder en sus manos para corregir esto y llevarse muchos más Premio Maradona por temporada.

Premio Terminator:
Para los sándwiches de bondiola y de vacio de la parrila de San Albano. Más que sándwiches eran zeppelines de la más fina carne que se consigue en el sur. No llegué a clavarme los dos habituales y tuve que abandonar, a manos del Oso, la mitad del segundo. Un verdadero desperdicio a manos de un bicho que no distingue entre el caviar y el pan rayado. ¡Volveremos por la revancha!

¡Cuanto coraje en esa fiera enfurecida que arremete hacia adelante! ¡Qué hermoso ejemplo de valentia para sus compañeros! ¡Qué parecido con el padre tiene este muchacho! (Gentileza Foto Los Dominguez Enterprises)

El multifuncional Joaco jugando de hocker (si ya se que la foto es pedorra pero es el precio que hay que pagar porque todas fotos las sacó el padre y no hay otro cristiano que haya mandado nada. A ver si aprenden de una vez). (Gentileza Foto Los Dominguez Enterprises)

¿A qué no saben en qué buche terminó esa pelota? En el de papá, por supuesto. (Gentileza Foto Los Dominguez Enterprises)

Por más vueltas que le demos, "Ojitos de Miel" aparece en todas las fotos. Por lo menos que en la próxima se peine un poco viejo! (Gentileza Foto Los Dominguez Enterprises)

El Sr. Fabio Fraga nos envía esta foto con un título que ni yo me animo a poner por respeto a las damas. Solo puedo decir que el gordito de la derecha parece un gnomo con la capucha. Si sigue morfando va a ser más fácil saltarlo que rodearlo.