Cumplimos con la vieja rutina

A veces no se si pensar si nos tiran al bombo o, por el contrario, nos tienen una confianza ciega, porque ser la única división del club que juega contra el rival que nos quiere ganar siempre, en su cancha, justo en su mejor año en primera división, jugando en el Top 14 y nosotros recién descendidos, mientras el resto de las divisiones de rugby infantil tiene entrenamiento en el club, da qué pensar. De todas maneras, nuestros chicos, cuando salen a la cancha, saben lo que tienen que hacer y lo ejecutan tal cual. En esta oportunidad, fue cumplir con la rutina de ganarle a San Martín. Con todas en contra, los chicos se las arreglaron para poner las cosas en su lugar, jugando como lo que son: representantes de un club de primera en todo sentido. Tal vez lo más resaltable de este encuentro es que, jugando de 12 en media cancha, la cosa se empareja mucho porque los nuestros tienen muy buen manejo y necesitan espacio para que vuelen sus backs pero, cuando pasan a jugar de 15 en toda la cancha, son sencillamente temibles. Ponen presión en todos lados y atacan con cada pelota disponible, teniendo muy claro que hacer siempre. Tienen un futuro enorme. Ganar el partido de 15 con un score favorable de 21 a 5, en un partido corto, es muestra más que suficiente del nivel que obstentan. El primer tiempo terminaron 14 a 5 con dos tries y sus correspondientes conversiones y en el segundo tiempo, lo ganaron 7 a 0, producto de un try y una conversión. Cabe señalar que el segundo tiempo debe haber durado dos horas y media contra los 10 minutos del primero debido a que el señor arbitro, coordinador de rugby infantil de Pacific, hizo lo imposible para que sus dirigidos empataran el segundo tiempo y se quedaran con mejor sabor al que finalmente les quedó. De ser el nuestro un equipo débil, los de San Martín se llevaban una alegría gracias al trabajo del encargado de impartir justicia en la cancha. Por suerte, los chicos estaban para grandes cosas y solo una mano negra les quitó la posibilidad de seguir sumando. Con un arbitro imparcial, hubiera sido goleada.
Por último, lo que más llamó la atención fue el hecho de que jugaran en una cancha en bastante mal estado. Creo que los chicos se merecían jugar en la cancha principal... ¿como, esa era la cancha uno??? Vamos Cirano!!!!!!!