Sin palabras

Desde el Sábado pasado hasta la fecha, mucho hemos hablado al respecto y no creo necesario seguir ahondando en detalles que solo sirven para seguir amargándonos ante tamaño desatino; solo voy a decir que los padres tenemos que desarrollar al máximo el autocrontol y dejar que las cosas sigan su cauce natural, es decir, dejar que las autoridades de la división manejen los asuntos de la misma y, en todo caso, si alguno o varios de nosotros tenemos la desgracia de escuchar y ver actitudes anti deportivas de los colegas, comunicarselas inmediatamente a los responsables y que ellos decidan los pasos a seguir.
Lo que no debe volver a suceder es jugar con gente que no comparte los mismos códigos, que no son otros que la mayoría de los clubes de rugby manejan, para evitar exponernos a agresiones gratuitas que no merecemos; si hay algo que nuestro club hace honor y tiene como una de sus máximas banderas, es el respeto hacia el rival; los que no compartan nuestra filosofía que sigan su camino y se estrellen con su mediocridad.
Del partido, específicamente hablando, solo vamos a decir que mientras no hubo artimañas de todo tipo, los chicos jugaron espectacularmente y que si no los hubieran "sacado" del partido, todavía están haciendo un try tras otro. De todas formas sirve como lección ya que en casos como este deberán saber cambiar rápidamente el cassette y acomodarse al estilo que el rival de turno propone.
Lo importante es que nuestros hijos juegan en un club cuyos valores los convierten, día a día, mejores jugadores, mejores personas, mejores hombres. Gracias Cirano!