Hombre de armas tomar

Promediando el partido que Las Jirafas jugaron con Sitas, y viendo que era espantoso, no aguantó más esa afrenta para sus ojos y lanzó la contundente frase: "Yo a estos los mato... con la indiferencia" y tras cartón agarró sus armas, con las que siempre ha cuidado a sus seres queridos y sin más arrancó una loca carrera para terminar con ese cuello que le venía dando tanto trabajo desde el día anterior. A decir verdad, luego de un rato largo de pelear con unos puntos rebeldes, el cuello quedó tal cual como lo había agarrado, pero el efecto terapéutico hizo efecto y el hombre volvió a hacer esa persona pachorrienta que todos conocemos. Ahora está planeando llevar su tejido todos los Sábados que el primer equipo juegue de local; sabe que es la única forma que no lo bajen con ataque de nervios del rinconcito de los jubilados. Ya vendrán tiempos mejores, decía una vieja...