Como ya nos tienen acostumbrados nuestros players, un par de veces por año juegan un partido para el olvido. En esta oportunidad fue contra Manuel Belgrano, acá nomás... en Carupá. Lo que pintaba ser un día primaveral, rápidamente se convirtió en una sucursal de la Antártida dejándonos a todos los que habíamos ido livianitos de ropa, al borde de una neumonía. Para colmo, adentro de la cancha hacia más frío todavía así que el efecto contagio a las tribunas no se hizo esperar. Resultado: un embole total nene!
El gordo y el flaco (o la lagartija)
Mas siesta por aquí...
Gordos que ganan partidos.
Las caras lo dicen todo: arrancó el partido y ellos de suplentes.
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