La historia, que nació del boca en boca, cuenta que existe un personaje que es la envidia de cualquier tachero porteño: es capaz de ir desde Caballito a Cohglan o de Coghlan a La Boca o de La Boca a City Bell o Villa Ortuzar o a cualquier barrio que se le ocurra, simplemente subiéndose al auto mientras se concentra sintonizando Radio Rivadavia para escuchar a Maruxa Boga en su afamado programa "Recordando a Galicia" .Pero todo héroe tiene su lado débil: así como a Súperman le cae como el octavo huevo frito la criptonita y a Batman se le pone la voz finita cuando se agacha porque el slip de cuero le tira allá abajo, nuestro ídolo sufre de ataques de pánico cuando tiene que transitar por el ramal Pilar de la Panamericana. Como un triángulo de las Bermudas personal, este concurrido ramal es como un agujero negro que se ocupa de tragar a nuestro amigo y hacerlo aparecer por los lugares más insospechados.
Para cualquier mortal, la solución sería simple: se compra un GPS y listo pero para un galaico no es tan fácil. Tal vez la única salida que tenga es contratar un profesional del volante, que se siente a su lado cada vez que tenga que concurrir a un club de la zona norte. Por las dudas, ya está abierta la inscripción para quienes se quieran ganar unos pesitos como lazarillos humanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario