Nos están tirando a matar

Después de lo visto en el anexo del CASI, el Sábado pasado, no puede haber un solo padre que no se haya dado cuenta que nos están bombeando en cada partido que jugamos. Yo me mato cada Miércoles y Viernes, poniendo a disposición de los chicos mi basta experiencia como jugador (de los buenos, no como Benito) para que ellos se empapen de mi aura divina, como hizo el Diego en Sudáfrica y después viene un pito y cobra cualquier cosa, y lo que es peor, siempre en contra nuestro viejo. Es insoportable. Yo entiendo las reglas del juego y acepto que ahora, como el club está en las malas, hacen leña del árbol caído todos y nos pasan factura de nuestro pasado glorioso, que buena envidia les dió a todos esos clubes de morondanga que pululan por la URBA, pero que nos vengan a robar de esta manera, es inaceptable. O acaso alguien puede negar que los del CASI pusieron a jugar a todos los equipos visitantes primero mientras ellos se dedicaron a descansar y estudiar nuestras jugadas preparadas. O que los pibes de GEBA, se la pasaron en offside todo el partido y los penales nos los cobraban a nosotros. O que los del CASI nos pusieron toda la mercadería mientras yo armé dos equipitos bien blanditos en honor al fair play. Vamos, está clarito que nos bombearon a lo pavote; pero yo no me chupo el dedo y prometo que la próxima vez que nos crucemos con esos muchachos con uniforme de presidiarios, le pongo la crema y nata de nuestros cabrones y los pasamos por arriba. Lo juro... si todavía estoy en el puesto. Yo, Alejandro Caruso Guerini, lo garantizo.