Jirafas de corazón caliente

Con un hermoso día, especialmente encargado para nosotros, nos recibió la gente de San Albano, siempre dispuesta a hacernos la estadía lo más confortable posible. Si bien es cierto que tuvieron una falla tremenda, que nos hizo pensar en retirar el equipo, al no tener las parrillas en acción con sus famosas bondiolas, compensaron con una buena organización y un tercer tiempo que no escatimó patys para quién se acercara a garronear uno.

En lo deportivo, fue uno de los partidos más vibrantes que los chicos hayan jugado, con una intensidad que se fue incrementando a medida que pasaban los minutos. Tal es así que no vale la pena analizar si jugaron bien o mal, simplemente tuvieron lo que deben tener siempre que ingresen a una cancha a jugar un partido de rugby: corazón; y justamente eso es lo que no les faltó en esta oportunidad. Para variar arrancaron dormidos, olvidándose que enfrente tenían a un equipo amigo pero que no te regala nunca nada y luego de algunos porotos que se comieron en contra, comenzaron a subir el volumen y terminaron a toda orquesta demostrando que son un gran equipo cada vez que se lo proponen. Tal vez el secreto que deba develar el entrenador es justamente encontrar el resorte que los despierte antes de comerse un par de tries en contra; si lo logra, tiene medio paraíso ganado.

Man of the match! Hizo un try, a puro amague, que es para ponerlo en un marquito y enseñarlo en la escuelita de rugby. Me olvidaba, los derechos de Ferchu los maneja Estómago Inquieto...
Practicando el line. La verdad, lo único interesante de la foto es la estampa ganadora del Oso, quizás el mejor primera línea de toda la historia del club, aunque Guerini lo ningunee y lo tenga más tiempo en el banco que en la cancha. No importa, los entrenadores pasan pero las estrellas quedan...
Interesados en el partido??? Así parece pero la verdad la encontrarán en la foto que sigue.
Todos bien juntitos porque al pie del poste estaban docenas de facturas llevadas por Patota Manto (en un gesto desinteresado que lo caracteriza) y Nelson, el papá de Gianluca (que no necesitó que le dijéramos nada para aparecerse con la bolsita). Ojalá que otros nuevos sigan su ejemplo...