Volvimos a la normalidad

Luego del Sábado del "maltrato", volvimos a encontrarnos con el ambiente del buen rugby, aquel en que el rival no es el enemigo sino todo lo contrario: un amigo que comparte la misma pasión y que busca mejorar sus habilidades a través del juego limpio y la sana camaradería.
En el Barrio Obrero de La Plata, nos encontramos con un club muy cómodo, con amplias instalaciones, que nos hizo disfrutar una linda mañana de rugby sin que se notara la gran cantidad de jugadores de todas las divisones infantiles presentes. Sin duda fue una grata sorpresa para todos aquellos que concurrimos por primera vez. También fue una sorpresa el juego desplegado por los chicos, con un manejo de pelota impresionante, un juego colectivo bien aceitado, con mucho tackle y ambición del in goal rival. Hay que reconocer que para ello se apoyaron en un estado físico impecable, que les permitió jugar durante toda la mañana sin bajar el rendimiento, pese al clima húmedo y caluroso. Sin duda due un lujo verlos jugar y esperamos que no sea la últiva vez que lo hagamos. ¿Cómo de quién estoy hablando? De los chicos de Los Tilos, ¿de quién si no? ¿o acaso hubo otro equipo en la cancha?. Si hay algo que caracteriza a este medio es la objetividad y frialdad al momento de evaluar el desempeño de nuestros players y por eso no nos tiembla el pulso al momento de decir que La 96 fue ¡UN DESASTRE! Lo más feo que me toco ver en mi vida después del Indesingente de Gallego del 2002 (horrible como el de ahora pero este no va a salir campeón por suerte). Pero ojo que todo tiene solución en la vida: los rajamos a todos y listo o esperamos que se pongan las pilas y pongan lo que hay que poner en una cancha ¡manga de apáticos amargos!!! Por lo menos así lo veo yo.
Por último no quiero dejar de mencionar que las fotos son una gentileza del estudio Fabio Manto y Asoc. "Te saco tu foto pero bajame el dedito".